10 de marzo de 2013

Madre selva


Escuchando como poco a poco se desvanecen los lamentos de la Selva el nativo lleva a cabo un último intento por protegerla, ignorante de que el destino de ambos ha sido ya sellado por los golpes de las hachas.

Este escrito tiene el honor de haber sido
publicado en el Ecolunes de Microrrelatos al por mayor
organizado por Luisa Hurtado González y de ser maravillosamente
ilustrado por Amparo Martínez Alonso http://petraacero.blogspot.mx

2 comentarios:

  1. Las has hachas del hombre, el más grande predador, apagan los lamentos de la selva. Me gusto mucho este ecorrelato. Deberías enviárselo a Luisa Hurtado González que tiene los ecolunes en Microrrelatos al por mayor.
    Beso grande va, Miguel.

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  2. Hola! Verdaderamente una pena ver como la selva poco a poco va cediendo lugar al concreto con las hachas trabajando al 200%. Voy a seguir tu sugerencia y se lo mando ahora mismo a Luisa.
    Beso grande de regreso Sandra y gracias por pasar.

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