1 de mayo de 2013

Desorientación


Antes de arrojar la brújula al mar debió haber leído con mayor detenimiento el "Manual de Uso" que la acompañaba. Ahora, a diez años de iniciado el viaje, sigue sin encontrar el camino que lo lleve de regreso a casa.

4 comentarios:

  1. Es que viajar sin brújula se disfruta más.
    Bien por este Ulises moderno. Me encantó.
    Abrazo va.

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  2. ¡Le diste en el clavo Sandra!
    Podría pensarse que es un micro triste pero no es así, al contrario. Como bien dices, viajar sin brújula se disfruta más y él la está pasando de maravilla.
    Gracias por visitarme, abrazo fuerte!

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  3. Estoy con Sandra. No tener brújula ayuda a disfrutar del viaje.

    Un abrazo,

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  4. Así es, algunas personas me han comentado que la nostalgia es grande y si no se encuentra el camino de regreso, puede degenerar en depresión; aunque para nada es el caso de este aventurero.
    Gracias por pasar Pedro, abrazo fuerte!

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